Visitar España a finales de marzo o a principios de abril supone asistir a uno de los acontecimientos más importantes del año. La tradición católica de España convierte a esta fiesta e uno de los actos más importantes para el país.
Una celebración vinculada con la religión que atrae cada año a más turistas de todo el mundo.
En toda Semana Santa no pueden faltar las tradicionales procesiones, una especie de desfile con la imagen de la Virgen o de Jesucristo en los que se muestran momentos relacionados con su Crucifixión, Pasión o Resurrección. Las personas que portan estas imágenes son los denominados costaleros que forman parte de la hermandad de esa Virgen o Jesucristo y que normalmente hacen una promesa a esa imagen.
Las procesiones son una muestra de la devoción cristiana en el que además de los costaleros el resto de la cofradía o hermandad de ese santo desfilan con un traje especial en el que el gorro con forma de cono es una de las principales prendas, éstos son los nazarenos. Este acto se acompaña con cánticos, llamados saetas, con un toque flamenco en los que se dedican unas palabras de devoción hacia la imagen sagrada que desfila. Los momentos de gran emoción caracterizan a estos cánticos.
Los contrastes de España se pueden observar también en estas procesiones. La zona de Andalucía ofrece un desfile o paso con más luz y color, y hasta lujo, en las carrozas de las Vírgenes que desfilan. Hay muchos cánticos y emoción, hay momentos en los que los más devotos intentan tocar a la Virgen para sentirse más cerca de esa divinidad. El carácter emocional y expresivo de los andaluces se muestra en estas procesiones. El paso de Semana Santa de la Virgen de la Macarena y el de Jesús de El Gran Poder son una muestra de ello.
Por otro lado, si nos vamos hacia el norte, a las procesiones de Madrid o de Castilla y León la solemnidad y el silencio forman parte de la mayoría de los pasos. A veces las luces de las farolas de las calles se apagan y se deja paso a una iluminación proporcionada por la luz de las velas que portan los nazarenos. Un ambiente místico que se consigue además con un silencio que solo se perturba por las pisadas de los nazarenos, o las cadenas que algunos portan en sus pies como forma de penitencia.
La Semana Santa es otra oportunidad para disfrutar de la cultura española. La tradición de estas fiestas forma parte del alma de los españoles y de su cultura. Las imágenes de los santos que procesan son figuras con siglos de antigüedad que también son maravillosas obras de arte. Además de ser consideradas unas de las fiestas consideras de interés turístico internacional.