Cuando uno ya tiene preparado su viaje a Madrid le surgen varias preguntas: ¿y qué vamos a comer en Madrid?, ¿qué es típico, nos va a gustar?, ¿encontraremos restaurantes buenos?
Todo el mundo ha oído hablar de la paella, el jamón, la tortilla española, etc. Estos son los platos que más fama tienen fuera de España y la gente que viaja al país piensa que esto es todo lo que le puede ofrecer la gastronomía española.
La cosa más curiosa que pasa en España es que cada región tiene sus platos típicos y es muy difícil definir que es típico de España. Más bien se habla de comida madrileña, comida catalana, comida andaluza y etc.
La gastronomía de Madrid posee las tradiciones culinarias propias de la población inicial cuando se creó la capital, y posteriormente de los pueblos de su propia provincia que fueron aportando sus platos a la cocina propia de la ciudad de Madrid.
El olor típico de la cocina madrileña es el de la fritura en aceite vegetal. Los bares y restaurantes despiden esta aroma por las calles de Madrid a casi cualquier hora del día.
Algunos de los cocineros más famosos de España definen la cocina madrileña como la cocina fruto de las prisas de las tabernas locales y los bares de tapas, de platos elaborados rápido y mostrando sabores para ser acompañados con vinos de la región.
Muchos de los platos típicos madrileños son originarios de las tabernas y bares madrileños. La mayoría de los platos tradicionales tienen menos de un siglo de historia en la capital. Los platos típicos madrileños son: patatas bravas, cocido madrileño, caracoles a la madrileña, callos a la madrileña, sopa de ajo, tortilla de patatas, churros, etc.
En Madrid es frecuente el denominado tapeo, es decir desplazarse por varios bares tomando de pie en la barra diversas raciones de platos que se comparten entre personas de un mismo grupo. Las tapas se acompañan frecuentemente de cerveza o de algún vino de la región.
Hoy en día Madrid tiene restaurantes de cocina regional española e internacional para cualquier presupuesto, desde los de alto prestigio a los populares, que ofrecen una envidiable relación calidad/precio en comparación con muchas capitales europeas. Madrid es un destino culinario internacional de primer orden, bien apreciado por el visitante extranjero, cuya única queja es el horario español para las comidas y las cenas, al abrir los restaurantes sus puertas dos o tres horas más tarde de lo acostumbrado en otros países europeos. Sin embargo, presentarse a almorzar a la una de la tarde y a cenar a las nueve suele ser garantía de encontrar mesa libre, ya que los madrileños comen fuera entre las dos y las cuatro de la tarde y cenan más bien a partir de las diez de la noche.
Desde rústicos y tradicionales bares de tapas a restaurantes de lo más cosmopolita, Madrid tiene algo que ofrecer para todo el mundo. Para más información madrid@spainemotions.com